En la Edad Media hubo muchos caballeros obsesionados por los juegos con pelota, entre ellos Ricardo Corazón de León, quien llegó a proponer al caudillo musulmán Saladino, que dirimieran sus cuestiones sobre la propiedad de Jerusalem con un partido de pelota. Los Hindúes, los persas y los egipcios adoptaron este elemento para sus juegos, utilizándolo en una especie de handball o balonmano. Cuando llega a Grecia, es llamada esfaira (esfera). Los romanos la comienzan a denominar con el nombre de "pila" que con el tiempo se transformaría en pilotta, evolucionando el término a la denominación actual. Los griegos y los romanos practicaron el fútbol, y estos últimos los llevaron a las islas británicas. El juego se convirtió en deporte nacional inglés, y a principios del Siglo XIX dio origen al rugby. El fútbol moderno tuvo su origen en Inglaterra en el Siglo XIX. Pero su nacimiento es muy anterior, puesto que los juegos de pelota practicados con el pie se jugaban en numerosos pueblos de la antigüedad. El Harpastum romano es el antecedente del fútbol moderno, y se inspiró en un juego griego que utilizaba una vejiga de buey como pelota. Los romanos, en época del imperio, llevaron a Britania este juego, donde -según datos legendarios- se practicaba una especie de fútbol nativo.
Durante la Edad Media el fútbol fue prohibido por su carácter violento, y recién en 1848 apareció el Primer Reglamento de Cambridge, destinado a unificar las distintas reglas que se utilizaban. En 1863 se crearon nuevas reglas y el fútbol se separó definitivamente del rugby. El 21 de mayo de 1904 se funda la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) y por primera vez se establecen reglas mundiales.
La Copa Mundial El 26 de Mayo de 1928, el Congreso de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, ubicado en Amsterdam, decidió, organizar una competencia (la Copa Mundial) de todas las naciones afiliadas. En 1930 se realiza el Primer Campeonato Mundial de Fútbol en Uruguay. La Selección Uruguaya sale Primer Campeón Mundial de Fútbol, tras vencer a la Selección Argentina por 4 a 2.
De los puntos más resaltantes de la historia de la Copa Mundial tenemos como país que ha estado presente en todas las fases finales desde 1930, a Brasil, con un total de 15 veces. También cabe resaltar que los Brasileños han ganado 49 de los 73 partidos jugados.
Entre personajes destacados esta Fontaine, Francés quien tiene el récord de más goles marcados durante una fase final, obtenido en el mundial de Suecia en 1958. Y Edson Arantes do Nascimento, Brasileño, conocido en todo el mundo como Pelé, como el jugador que ha participado y ganado en tres Copas Mundiales, 1958, 1962 y 1970.
Los orígenes
© FIFA.com
La
historia moderna del deporte más popular del planeta abarca más de 100
años de existencia. Comenzó en el 1863, cuando en Inglaterra se
separaron los caminos del "rugby-football" (rugby) y del "association
football" (fútbol), fundándose la asociación más antigua del mundo: la
"Football Association" (Asociación de Fútbol de Inglaterra), el primer
órgano gubernativo del deporte.
Ambos tipos
de juego tiene la misma raíz y un árbol genealógico de muy vasta
ramificación. Una profunda y minuciosa investigación ha dado con una
media docena de diferentes juegos en los cuales hay aspectos que remiten
el origen y desarrollo histórico del fútbol. Evidentemente, a pesar de
las deducciones que se hagan, dos cosas son claras: primero, que el
balón se jugaba con el pie desde hacía miles de años y, segundo, que no
existe ningún motivo para considerar el juego con el pie como una forma
secundaria degenerada del juego "natural" con la mano.
Todo
lo contrario: aparte de la necesidad de tener que luchar con todo el
cuerpo por el balón en un gran tumulto (empleando también las piernas y
los pies), generalmente sin reglas, parece que, desde sus comienzos, se
consideraba esta actividad como extremamente difícil y, por lo tanto,
dominar el balón con el pie generaba admiración. La forma más antigua
del juego, de la que se tenga ciencia cierta, es un manual de ejercicios
militares que remonta a la China de la dinastía de Han, en los siglos
II y III AC.
Se lo conocía como "Ts'uh
Kúh", y consistía en una bola de cuero rellena con plumas y pelos, que
tenía que ser lanzada con el pie a una pequeña red. Ésta estaba colocada
entre largas varas de bambú, separadas por una apertura de 30 a 40
centímetros. Otra modalidad, descrita en el mismo manual, consistía en
que los jugadores, en su camino a la meta, debían sortear los ataques de
un rival, pudiendo jugar la bola con pies, pecho, espalda y hombros,
pero no con la mano.
Del Lejano Oriente
proviene, mientras tanto, una forma diferente: el Kemari japonés, que se
menciona por primera vez unos 500 a 600 anos más tarde, y que se juega
todavía hoy en día. Es un ejercicio ceremonial, que si bien exige cierta
habilidad, no tiene ningún carácter competitivo como el juego chino,
puesto que no hay lucha alguna por el balón. En una superficie
relativamente pequeña, los actores deben pasárselo sin dejarlo caer al
suelo.
Mucho más animados eran el
"Epislcyros" griego, del cual se sabe relativamente poco, y el
"Harpastum" romano. Los romanos tenían un balón más chico y dos equipos
jugaban en un terreno rectangular, limitado con líneas de marcación y
dividido con una línea media. El objetivo era enviar el balón al campo
del oponente, para lo cual se lo pasaban entre ellos, apelando a la
astucia para lograrlo. Este deporte fue muy popular entre los años 700 y
800, y si bien los romanos lo introdujeron en Gran Bretaña, el uso del
pie era tan infrecuente que su ascendencia en el fútbol es relativa.
presentado por:
Luis Miguel Maria Gonzalez
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